LIBRE...A Llamila
Últimamente no me he dado el tiempo para escribir. El día que se me dio por crear este blog soñé plasmar todo lo que siempre quise sacar de adentro de mi ser para no sentir que a veces la carga era demasiado pesada. Como dicen los expertos: una a veces hasta puede perder la inocencia y el disfrute de la vida si se la pasa cargando culpas y pesares que aunque son propios de la vida en momentos, no tienen porqué llevarse durante todo el recorrido.
Sólo quiero decirte, decirme que la vida es única en cada momento, y que hasta ahora vas bien. No debes sentir culpa pensando que malgastas el tiempo a veces en casa. Cada momento por más cotidiano que parezca te prepara para lo inesperado de la vida y el dolor usual te madura tanto que al final terminas por saber que ha valido cada pena, porque, siendo sinceros, ya no puedes recordar tanto el dolor, al menos no tanto como aí te han quedado los recuerdos de las alegrias en grandes extensiones de luz iluminando hasta las calles y los valles que se vienen en los próximos y en los no próximos días.
Quiero que recuerdes que Dios es tu padre, que te ama y sabe cómo sacarte el mejor brillo posible. Sabe hasta donde llega tu fuerza, cómo el dolor puede hacer milagros en tu mente y corazón, porqué prefieres hoy lo vivido al camino sin pantanos por donde antes hubieras dado cualquier cosa por pasar. Sólo él llega a entender cuánto te cansas a veces de plantar una sonrisa que no quiere sostenerse más. Sabes que es el único en el que has podido encontrar un tranquilo y esperanzador aliento de vida en medio de la tristeza y ansiedad.
Todavía no termino. Duerme bien.
Sólo quiero decirte, decirme que la vida es única en cada momento, y que hasta ahora vas bien. No debes sentir culpa pensando que malgastas el tiempo a veces en casa. Cada momento por más cotidiano que parezca te prepara para lo inesperado de la vida y el dolor usual te madura tanto que al final terminas por saber que ha valido cada pena, porque, siendo sinceros, ya no puedes recordar tanto el dolor, al menos no tanto como aí te han quedado los recuerdos de las alegrias en grandes extensiones de luz iluminando hasta las calles y los valles que se vienen en los próximos y en los no próximos días.
Quiero que recuerdes que Dios es tu padre, que te ama y sabe cómo sacarte el mejor brillo posible. Sabe hasta donde llega tu fuerza, cómo el dolor puede hacer milagros en tu mente y corazón, porqué prefieres hoy lo vivido al camino sin pantanos por donde antes hubieras dado cualquier cosa por pasar. Sólo él llega a entender cuánto te cansas a veces de plantar una sonrisa que no quiere sostenerse más. Sabes que es el único en el que has podido encontrar un tranquilo y esperanzador aliento de vida en medio de la tristeza y ansiedad.
Todavía no termino. Duerme bien.
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